BBVA movilizará fondos para luchar contra el cambio climático e impulsar el desarrollo sostenible
2 mar. 2018
BBVA anunció su estrategia de cambio climático y desarrollo sostenible para contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y alineada con el Acuerdo de París sobre el Clima. Este ‘Compromiso 2025’, que ayudará al Banco a alinear su actividad con el escenario de calentamiento global de no más de 2ºC y lograr un equilibrio entre la energía sostenible y las inversiones en combustibles fósiles, está basado en tres líneas de actuación: financiar, gestionar e involucrar.
BBVA se compromete a movilizar 100.000 millones de euros en financiación verde, infraestructuras sostenibles, emprendimiento social e inclusión financiera. Y trabajará para mitigar los riesgos ambientales y sociales y minimizar así los impactos directos e indirectos potencialmente negativos. Además, BBVA involucrará a sus grupos de interés para promover de forma colectiva una mayor contribución del sector financiero al desarrollo sostenible. BBVA es una de las entidades europeas más activas en financiación sostenible.
Con este compromiso, da un paso más y se fija una hoja de ruta a 2025 para contribuir a la transición hacia una economía más sostenible y, al mismo tiempo, generar valor para el Banco y para sus clientes.
El presidente de BBVA, Francisco González, señaló: “En BBVA queremos jugar un rol clave movilizando recursos para frenar el cambio climático e impulsar un desarrollo sostenible. Es un objetivo muy ambicioso y de largo plazo alineado con nuestro propósito de ‘poner al alcance de todos las oportunidades de una nueva era’".
Un compromiso a 2025
En su compromiso para gestionar los recursos ambientales y sociales y minimizar los potenciales impactos negativos directos e indirectos, BBVA se compromete a que el 70% de la energía que contrate a partir de 2025 sea renovable. Al mismo tiempo, se marca como objetivo reducir un 68% sus emisiones directas de CO2 con respecto a 2015.
BBVA se compromete a involucrar a todos sus grupos de interés para impulsar de forma colectiva la contribución del sector financiero al desarrollo sostenible. Por su magnitud, los retos derivados de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y del calentamiento global sólo es posible conseguirlos con el compromiso decidido de todos.
En los últimos dos años, tres fuerzas han cambiado radicalmente las consideraciones sobre sostenibilidad y han hecho que los desafíos ambientales y sociales ganen relevancia en los modelos de negocio de las instituciones financieras:
- En primer lugar, la inclusión de la sostenibilidad en la agenda global es ya un hecho y además existe una oportunidad clara de mercado: los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) supondrán un mercado de 12 billones de dólares al año y una inversión anual esperada de entre 5 y 7 billones hasta 2030.
- En segundo lugar, existen inversores con equipos especializados en sostenibilidad y el compromiso que los bancos tienen con ellos es cada vez mayor.
- Por último, la regulación, tanto la obligatoria como la recomendada, se ha intensificado y es cada vez más exigente.